lunes, 15 de diciembre de 2008

Manejo de crisis: La importancia de un buen boletín de prensa

Por: Oscar Rossignoli
Director de www.imagen-empresarial.com

Cuando convocamos a una conferencia de prensa, que generalmente es una de las primeras acciones recomendadas en un manejo de crisis, hay que redactar un buen boletín o comunicado de prensa, el que se entregará al finalizar el evento. De la buena redacción de nuestro comunicado de prensa dependerá en gran medida la versión noticiosa que veremos publicada.

Incluso, podríamos con un buen comunicado de prensa sugerir el titular de la noticia, además es la posición oficial de la compañía y la guía que utilizarán los informadores a la hora de redactar la nota.

¿Cómo lograremos que los periodistas coloquen en su noticia nuestros mensajes clave de acuerdo a nuestra estrategia de manejo de crisis? Entregándoles un comunicado de prensa que resuma nuestras ideas, como queremos que sean publicadas, principalmente en esta situación de crisis, donde hay confusión, ambigüedad y, muchas veces, mala intención.

Vamos a comenzar diciendo que un comunicado de prensa es un escrito muy breve que se utiliza para anunciar una convocatoria o para ampliar o matizar una información anterior. En el caso que nos ocupa, el comunicado de prensa nos servirá para transmitir a la prensa nuestra versión oficial y los mensajes que nos interesa sean publicados y que fueron tratados en la conferencia de prensa. En resumen, que se escriba la noticia desde nuestro punto de vista, no desde los puntos de vista del periodista.

La estructura seguirá la regla de la “pirámide invertida”, yendo la redacción de lo más importante a lo menos importante, de acuerdo a este orden:

Lo primero, el titular, a continuación vamos con el subtítulo para apoyar el titular, que no debe pasar de cinco líneas y debe resumir el contenido íntegro del texto y crear expectativas para su lectura completa. Debe ir en letra negrita.

Ofrecer una cifra contundente es un buen recurso para usar como parte del titular.

A continuación vamos con el primer párrafo del cuerpo del comunicado, que no debe pasar de cinco líneas y debe resumir el contenido íntegro del texto y crear expectativas para su lectura completa. Debe ir en letra negrita y contener toda la información toda la información que se considera vital: Qué, dónde, por qué, quién y cuándo. Es habitual acortar los comunicados, cortando siempre el último párrafo. Por eso es conveniente contar toda la historia en el primer párrafo y dejar los detalles para los párrafos siguientes, en forma progresiva.

Hay que escribir al principio de la hoja el lugar y fecha de edición: Se trata de indicar al periodista el lugar donde se originó la publicación, así como destacar el momento en que fue emitida.

Al final, en el último párrafo, se establecerán las conclusiones y las repercusiones a futuro que el hecho al que se refiere la comunicación puede llegar a tener, si estamos en medio de una crisis principalmente. No olvides que el comunicado de prensa debe tener algún valor noticioso, de lo contrario nadie querrá publicarlo. No debe sonar a aviso publicitario ni perder la objetividad en el trato de la temática de la crisis.

Cuando tus comunicados de prensa estén bien estructurados podrás lograr que tus mensajes clave y el objetivo de tu conferencia de prensa se cumplan al publicar las noticias.

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Manejo de crisis: Una comunicación exitosa debe basarse en realidades

Por: Oscar Rossignoli
Director de www.imagen-empresarial.com

Para que una estrategia de comunicación en un manejo de crisis tenga éxito, o sea, que genere el posicionamiento proyectado y una cambio de percepciones, debe estar basada en realidades, no en mentiras que en cualquier momento pudieran ser desmentidas públicamente.

Uno de los requisitos para que yo acepte participar en un manejo de crisis es que yo debo estar convencido que mi cliente tiene la razón, debo creer en el cliente y en su lucha o tema a defender. En pocas palabras, creo en causas legítimas y en las que yo pueda confiar como para tomármelo personal.

De algo tenemos que estar convencidos: Un buen logotipo, colores institucionales o mensajes comunicativos llamativos no son suficientes para promover, difundir y mantener una buena imagen, y menos en un momento de crisis. ¡El comportamiento de toda la organización es la mejor carta de presentación de la empresa!

De nada sirve decir una cosa si hacemos otra. ¡Una efectiva estrategia de comunicación debe estar basada en realidades! Me refiero a esto pues se da el caso que algunas situaciones de crisis son provocadas al interior de la misma empresa por negligencia, corrupción o por no darle importancia al valor que tiene la imagen corporativa.

Es difícil querer hacer un cambio de percepciones transmitiendo mensajes donde se afirma algo pero en la práctica lo que estamos negando es una diaria y triste realidad estimulada por los mismos ejecutivos.

Una empresa donde se trata mal y se abusa de los empleados y que los gerentes se hacen de oídos sordos, está inevitablemente en riesgo de caer en una situación de crisis. Un día cualquiera aparecerá en grandes titulares la denuncia de abusos y maltrato de algún empleado resentido, lo que será aprovechado por los competidores para potenciar una muy mala imagen.

Hoy en día muchas organizaciones, (y muchos ejecutivos) dejan que los públicos se enteren eventualmente de lo que son y de lo que hacen, sin preocuparse demasiado porque ello suceda, olvidando precisamente que: Como te ven te tratan…

¿Qué se puede hacer para controlar y evitar un manejo de crisis?

•La imagen organizacional debe ser incorporada como parte de los procesos de planeación organizacional.
•La imagen debe ser planeada y controlada a cada momento.
•Debe haber flexibilidad.

De esta manera las posibilidades de que una estrategia de comunicación logre los objetivos propuestos son mayores, pues hay garantía de credibilidad pues las acciones publicitarias y de comunicación de la empresa son 100% congruentes con la realidad.

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Manejo de crisis: ¿Cuándo utilizar el cabildeo?

Por: Oscar Rossignoli
Director de http://www.imagen-empresarial.com

Hemos hablado antes que una campaña publicitaria no necesariamente es una solución en un manejo de crisis. Una de las herramientas de comunicación a utilizar en una pudiera ser el lobbying o cabildeo, que es la capacidad para alcanzar un cambio específico en un programa o proyecto gubernamental.

Una vez me tocó atender una situación de crisis donde el poder legislativo de un país se aprestaba a emitir una ley que afectaría los costos de producción de una empresa en particular (mi cliente) que por muchos años había trabajado con mucho éxito y que generaba una importante fuente de empleos directos e indirectos, además de las divisas que dejaban sus exportaciones al erario público.

Los funcionarios de la empresa en mención cayeron en pánico pues, de aprobarse esta ley, prácticamente le estaría dando el tiro de gracia a sus operaciones, con las consabidas pérdidas multimillonarias en varios sectores de la empresa misma y la economía nacional.

Cuando analizamos a profundidad la situación llegamos a la conclusión de que los diputados no actuaban de mala fe, sólo que no tenían información completa acerca de los alcances de la emisión de esta ley.

También estuvimos de acuerdo que las herramientas de comunicación a utilizar en nuestra estrategia de manejo de crisis iban a ser solamente dos: 1. Noticias informando los alcances reales de la situación y 2. Una campaña de cabildeo o lobbying al interior de los sectores con poder de decisión a nivel del Gobierno y del poder legislativo.

Para llevar a cabo la campaña de cabildeo o lobbying con probabilidades de éxito seguimos los siguientes criterios: 1. Tipo de problema (político, social, económico, administrativo o legal). 2. Instituciones que estaban relacionadas con el tema en cuestión, y 3. Agenda de trabajo de los períodos legislativos, de las audiencias y de las giras de funcionarios para hacer un cronograma de actividades.

Logramos mantener una semana completa de noticias en los medios de comunicación de mayor influencia informando de las ventajas y desventajas de la emisión de dicha ley, con opiniones muy bien sustentadas de varios líderes de opinión que le daban solidez y credibilidad a la información.

Por otro lado, se contrató a una persona que se convirtió en un lobbyista, que se encargó de informar a los funcionarios del Estado para, de esta manera, buscar influir en varios actores con gran poder de decisión. La empresa aportó, por esta vía, información valiosa y creíble que sustentará sus decisiones.

Los grupos interesados en conseguir la emisión de la ley también trabajaban en sus posiciones, nosotros buscamos marcar la agenda del debate público y el resultado fue que no se emitió la ley tal como estaba prevista sino que, mediante las acciones que llevamos a cabo se suavizó de tal manera que no afectó las operaciones de mi cliente.

La actividad del cabildeo es muy utilizada para influir en los congresos o parlamentos de los gobiernos en la aprobación, emisión, derogatoria o reforma de leyes.

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viernes, 12 de diciembre de 2008

Manejo de crisis: El rol de la publicidad

Por: Oscar Rossignoli
Director de www.imagen-empresarial.com

Cuando se produce un escándalo corporativo donde una empresa es atacada en los medios de comunicación y su reputación está en riesgo, en muchos casos la primera reacción de muchas compañías es publicar una campaña publicitaria masiva para negar, rechazar o aclarar los mensajes negativos.

¿Será esto correcto? En parte sí y en parte no.

Y digo en parte porque la publicidad pudiera ser una de las herramientas de comunicación a utilizar, pero también pudiera ser que en un manejo de crisis no se utilice nunca un aviso publicitario porque no procede.

Recordemos que en un manejo de crisis lo que buscamos es generar credibilidad en nuestros mensajes y, quién sabe, si será mejor que otros hablen en vez de que lo hagamos nosotros.

La estrategia de comunicación de respuesta en un manejo de crisis se diseñará después de hacer un diagnóstico a profundidad de la situación de la crisis. Se debe hacer un análisis profesional y científico para determinar con exactitud a dónde estamos realmente y hacia dónde queremos llegar para solventar la crisis.

En mi experiencia como publicista en años atrás me encontré varias veces con casos donde una campaña publicitaria lejos de ayudarnos más bien perjudicó nuestra posición en el contexto discursivo en los temas de debate público.

En términos de comunicación institucional -y en medio de una situación crítica- en la mayoría de los casos una noticia tiene más credibilidad que cualquier comercial de televisión, radio, prensa o cualquier medio alternativo. Entonces invertir en una campaña publicitaria en estas condiciones es una mala decisión que no da resultados.

Recuerdo el caso de una empresa embotelladora en Europa que sufrió una caída estrepitosa en sus ventas a causa de una decisión del ayuntamiento municipal en su ciudad de ordenar el cierre de los negocios de entretenimiento nocturno lo más tarde hasta las 12:00 de la noche. La medida era para reducir los altos índices delincuenciales extremos que se estaban produciendo en horas de la madrugada.
Comenzaron a publicarse en todos los noticieros locales testimonios de los hoteles, restaurantes, discotecas y centros nocturnos que estaban despidiendo personal a causa de cerrar temprano.

Reportajes acerca del descenso de ocupación hotelera por el mismo motivo se convirtieron en la noticia del día, lo que redundó en una mala imagen de la ciudad como destino turístico internacional.

El gremio de taxistas, meseros, bartenders, vigilantes, guías y otros muchos empleados de la industria del entretenimiento nocturno comenzaron a manifestarse de muchas maneras rechazando la medida pues les perjudicaba de manera directa, a ellos y sus familias.

¿Cuál fue el resultado? Las autoridades del ayuntamiento municipal tuvieron que reconsiderar la medida y buscar otras alternativas de soluciones para reducir la criminalidad sin afectar a la ciudad y mantener los empleos en esas horas.

En el caso anterior nunca se utilizó ningún anuncio publicitario, se utilizaron herramientas de comunicación alternativas que fueron efectivas en la solución de una situación crítica que estaba llevando a la quiebra a muchas empresas.

La correcta definición de audiencias define las herramientas de comunicación adecuadas en un manejo de crisis.

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El manejo de crisis en los gobiernos

Por: Oscar Rossignoli
Editor de www.imagen-empresarial.com

Podríamos decir que el Gobierno es como una empresa grande. Y en la medida que ha crecido en tamaño, cargos y responsabilidades frente a sus gobernados, la necesidad de un buen manejo de crisis es de altísima prioridad.

Los temas que manejan los gobiernos son difíciles de entender y explicar, sus acciones afectan intereses, muchos de los temas que manejan involucran los sentimientos de la gente y, además, afrontan el advenimiento de lo impredecible. El manejo de crisis debe ser permanente.

Por todo esto, los gobiernos permanecen en situaciones de crisis permanentes, desde su instalación hasta la terminación de los períodos de cada jefe de Estado.

Y, casi por regla general, he notado que muchos de los relacionadores públicos de las instituciones gubernamentales no tienen interés en divulgar información al público, se preocupan más por esconder información que por generar posicionamiento.

Los relaciones públicos del Estado deben conocer a profundidad el tema del manejo de crisis, porque a eso van, a gestionar situaciones de crisis de forma rutinaria.

En una oportunidad me tocó impartir un seminario sobre manejo de crisis a varios relacionadores públicos de instituciones del gobierno de un país y al final varios comunicadores expresaban su impotencia pues sus jefes, los ministros, toman la actitud de huir de los medios por temor, inseguridad o desconfianza, lo que dificulta sus labores de comunicación.

Los secretarios de Estado, directores de instituciones autónomas u otras organizaciones que dependen del presupuesto estatal tienden a esperar tan sólo una cobertura de prensa positiva y asumen tener el derecho a una cobertura automática de sus noticias. Deberían estar preparados con una estructura de manejo de crisis para atender, también, la cobertura de noticias negativas.

Recordemos que los medios de comunicación se caracterizan por llamar la atención con noticias negativas. Un estudio de la Universidad George Washington estima que las noticias negativas sobrepasan a las positivas en una relación de 20 a 1.

En el caso de los gobiernos, los expertos en el tema de relaciones públicas gubernamentales estiman que si un presidente tiene menos del 60% de cobertura negativa que se sienta dichoso pues le está yendo bastante bien. Lo normal es que la mayoría de noticias que genera un gobierno sean negativas.

Las malas noticias también influyen también en el proceso mismo de la toma de decisiones por la presión de los medios de comunicación para una rápida reacción de las autoridades. Esto definitivamente afecta la calidad de la decisión.

Debemos estar conscientes que las acciones que diariamente toma el Estado nunca van a satisfacer las necesidades de todos los sectores gobernados, siempre habrán sectores que se sienten afectados, sin contar con el componente político que siempre está presente en todas las grandes decisiones.

A esto le agregamos que muchas de las instituciones de servicio público (teléfonos, agua potable, policía, energía eléctrica) no prestan un servicio tan eficiente, lo que se traduce en quejas y denuncias permanentes que genera percepciones negativas inevitables.

Si hay alguien que tiene que contar con un buen equipo de manejo de crisis, ese es precisamente el Gobierno. Las acciones a tomar deben tener siempre una visión estratégica que contemple todos los escenarios que se pueden presentar a raíz de cualquier decisión o acción y estar preparado para resolverla en el marco de estrategias de manejo de crisis.

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El manejo de crisis en los gobiernos

Por: Oscar Rossignoli
Editor de www.imagen-empresarial.com

Podríamos decir que el Gobierno es como una empresa grande. Y en la medida que ha crecido en tamaño, cargos y responsabilidades frente a sus gobernados, la necesidad de un buen manejo de crisis es de altísima prioridad.

Los temas que manejan los gobiernos son difíciles de entender y explicar, sus acciones afectan intereses, muchos de los temas que manejan involucran los sentimientos de la gente y, además, afrontan el advenimiento de lo impredecible. El manejo de crisis debe ser permanente.

Por todo esto, los gobiernos permanecen en situaciones de crisis permanentes, desde su instalación hasta la terminación de los períodos de cada jefe de Estado.

Y, casi por regla general, he notado que muchos de los relacionadores públicos de las instituciones gubernamentales no tienen interés en divulgar información al público, se preocupan más por esconder información que por generar posicionamiento.

Los relaciones públicos del Estado deben conocer a profundidad el tema del manejo de crisis, porque a eso van, a gestionar situaciones de crisis de forma rutinaria.

En una oportunidad me tocó impartir un seminario sobre manejo de crisis a varios relacionadores públicos de instituciones del gobierno de un país y al final varios comunicadores expresaban su impotencia pues sus jefes, los ministros, toman la actitud de huir de los medios por temor, inseguridad o desconfianza, lo que dificulta sus labores de comunicación.

Los secretarios de Estado, directores de instituciones autónomas u otras organizaciones que dependen del presupuesto estatal tienden a esperar tan sólo una cobertura de prensa positiva y asumen tener el derecho a una cobertura automática de sus noticias. Deberían estar preparados con una estructura de manejo de crisis para atender, también, la cobertura de noticias negativas.

Recordemos que los medios de comunicación se caracterizan por llamar la atención con noticias negativas. Un estudio de la Universidad George Washington estima que las noticias negativas sobrepasan a las positivas en una relación de 20 a 1.

En el caso de los gobiernos, los expertos en el tema de relaciones públicas gubernamentales estiman que si un presidente tiene menos del 60% de cobertura negativa que se sienta dichoso pues le está yendo bastante bien. Lo normal es que la mayoría de noticias que genera un gobierno sean negativas.

Las malas noticias también influyen también en el proceso mismo de la toma de decisiones por la presión de los medios de comunicación para una rápida reacción de las autoridades. Esto definitivamente afecta la calidad de la decisión.

Debemos estar conscientes que las acciones que diariamente toma el Estado nunca van a satisfacer las necesidades de todos los sectores gobernados, siempre habrán sectores que se sienten afectados, sin contar con el componente político que siempre está presente en todas las grandes decisiones.

A esto le agregamos que muchas de las instituciones de servicio público (teléfonos, agua potable, policía, energía eléctrica) no prestan un servicio tan eficiente, lo que se traduce en quejas y denuncias permanentes que genera percepciones negativas inevitables.

Si hay alguien que tiene que contar con un buen equipo de manejo de crisis, ese es precisamente el Gobierno. Las acciones a tomar deben tener siempre una visión estratégica que contemple todos los escenarios que se pueden presentar a raíz de cualquier decisión o acción y estar preparado para resolverla en el marco de estrategias de manejo de crisis.

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martes, 9 de diciembre de 2008

¿Cómo afecta una crisis comunicacional a su empresa?

Por: Oscar Rossignoli
Editor de http://www.imagen-empresarial.com

Voy a referirme en este artículo a las empresas que no han tenido un buen manejo de crisis, que son las que quedan con serias secuelas en su imagen muy difíciles de superar en corto tiempo. Recordemos que reconstruir es tres veces más caro que construir.

Un escándalo corporativo suele acarrear serias consecuencias jurídicas y, si hay víctimas, costosas indemnizaciones que muchas veces no están consideradas en las pólizas de seguro de daños e indemnización de daños a terceros en sus bienes o en sus personas. Por consiguiente, el capital de la empresa se ve seriamente menguado.

Por ejemplo, una empresa con productos de consumo masivo en mal estado que ha ocasionado daños y enfermedades a los clientes se ve obligada a retirar toda su mercadería de los puntos de venta. Obviamente esto ocasiona una caída vertiginosa de las ventas de todos los demás productos de la empresa.

Esto, naturalmente, conlleva un conflicto abierto con las asociaciones de consumidores, así como la pérdida de confianza de los mercados, incluidos los financieros, y ataques de los competidores, todo lo cual conduce a una redistribución de las cuotas de mercado previas a la crisis, sin mencionar el deterioro de la competitividad de la empresa y aumento de su vulnerabilidad frente a sus competidores.

El gasto en el reposicionamiento de una imagen dañada después de un mal manejo de crisis es altísimo pues surge la inexcusable necesidad de convencer plenamente a los públicos de la empresa de que la causa que originó el fallo está totalmente subsanada, algo muy difícil de conseguir si la institución nunca se preocupó por construir y cuidar una sólida imagen corporativa.

Una empresa con una imagen muy dañada y donde no hubo un buen manejo de crisis deberá pasar una fase de recuperación larga y costosa para eliminar progresivamente los efectos de la crisis. Las inversiones para esta recuperación pueden afectar incluso la supervivencia de la propia empresa.

A todo esto hay que agregar la pérdida de liderazgo de los dirigentes de la compañía, que se ven enfrentados a sanciones administrativas, independientes de las penales si las hubiere, que pueden impedir millonarias contrataciones futuras con empresas del Estado.

Por ejemplo, un accidente que ocasiona un derrame de productos químicos o una epidemia u otros casos similares producen alarma social proporcional a las consecuencias y al número de afectados.

En general, la compañía aparece enfrentada a la sociedad, lo que origina en la opinión pública una actitud acusadora, además del grave deterioro de su imagen y reputación corporativas.

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¿Está su empresa preparada para un escándalo corporativo?

Por: Oscar Rossignoli
Editor de www.imagen-empresarial.com

Lo más seguro es que no.

¿Por qué digo esto? La mayoría de los gerentes de muchas empresas piensan que una situación de crisis le puede suceder a otras empresas, nunca a la suya. Grave error. No piensan en el manejo de crisis.

Yo sólo conozco 2 tipos de empresas: Las que han pasado por una crisis y las que pronto lo harán, y lo peor que le puede pasar a una empresa no es la crisis en sí misma sino estar completamente desprevenido, completamente vulnerable, no estar preparado, como sucede en la mayoría de los casos.

El pánico, la sorpresa, el daño a la imagen corporativa, el descenso brusco de las ventas sólo le sucede a una empresa que no está preparada para una situación crítica.

¿Por qué este aparente desinterés de los gerentes de las empresas?

Por imprevisión. Nadie espera una situación de estas, por lo tanto nadie se prepara. Esto es un error pues por muy buena que sea nuestra campaña de imagen institucional, por muy buenas relaciones que tengamos con la prensa, si nuestra institución es de servicio público o es de alta competitividad comercial, tarde que temprano un día nos vamos a encontrar con que nuestro nombre se ha convertido en titular de una noticia periodística de forma negativa.

Otro factor es por la escasa valoración que damos a la imagen corporativa. Todo es importante: Las ventas, las cuentas por pagar, las campañas publicitarias comerciales, a todo le ponemos mucha atención menos a nuestra imagen institucional.

Infravalorar los riesgos potenciales. Sucede frecuentemente que menospreciamos y subestimamos algunas situaciones que después se convierten en escándalos que llevan a una crisis. Un cliente mal atendido, una negociación que no fue transparente, una negación a atender a la prensa que llega en busca de una aclaración, etc., son suficientes para desencadenar una serie de situaciones negativas, pero generalmente no creemos que sea para tanto.

Identificación de la noción de crisis exclusivamente con catástrofes o accidentes imprevisibles. Creer que únicamente una inundación, una contaminación química o cualquier situación de estas connotaciones son críticas es un error que se paga caro.

Otra causa del desinterés es lo enredado y complejo que supone casi siempre la descripción sobre el papel de la comunicación de crisis en los libros sobre la materia. Libros que de comprensión sólo para sus autores o para personas de altísima escolaridad, además de costosos y escasos, es lo que hay disponible.

Concluimos entonces que identificar y actuar rápido en el manejo de crisis puede convertir a ésta en una magnífica oportunidad para lograr un reposicionamiento. Desde esta perspectiva, la comunicación de crisis debe ser entendida y asumida por la organización como un instrumento más para lograr una buena reputación corporativa.

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lunes, 8 de diciembre de 2008

Manejo de crisis: Actividades posteriores a una conferencia de prensa

Por: Oscar Rossignoli
Editor de www.imagen-empresarial.com

En un manejo de crisis la conferencia de prensa no termina con el acto en sí. Muy al contrario, son imprescindibles algunas tareas posteriores.

En primer lugar, es necesario elaborar un resumen de las intervenciones para enviárselo vía fax o correo electrónico urgentemente a aquellos periodistas que no asistieron a la conferencia de prensa y que nos lo soliciten.

Igualmente se enviará a aquellos otros que tengan un especial interés para la compañía, y también debe ser difundido entre el personal directivo.

Es fundamental en el manejo de crisis efectuar un seguimiento riguroso, primero en los medios audiovisuales y al día siguiente en los escritos, de la repercusión informativa de la conferencia de prensa.

Aquí es donde toma gran importancia el monitoreo de noticias. Se ha convertido en un elemento básico de las relaciones públicas en el manejo de crisis puesto que funge como un parámetro para medir y evaluar el impacto que tenga la publicación de noticias en los medios de comunicación seleccionados para tal propósito.

El monitoreo de noticias nos permitirá medir la cantidad de medios de comunicación que publicaron noticias acerca de nuestra conferencia de prensa, si transmitieron nuestros mensajes clave de acuerdo a nuestro comunicado de prensa y también podremos identificar la manera en que han tomado nuestra posición, ya sea de manera favorable, neutral o negativa en el manejo de crisis.

Te recomiendo enviar una carta personalizada a cada uno de los asistentes de agradecimiento por atender la convocatoria a la conferencia de prensa y por las publicaciones, poniéndote a sus órdenes por si quisieran ampliar o consultar acerca de los temas tratados.

Es conveniente en el manejo de crisis que esta carta aclares cualquier término o mensaje confuso o inexacto que se haya incluido en la cobertura, haciéndole saber que estás a su disposición para conversarlo y aclararlo.

Debes agradecerle también a los que asistieron y no publicaron, motivándoles a visitarte por si hubiera alguna duda o pregunta que no hicieron durante la comparecencia.

Incluye en esta comunicación la dirección exacta de tu oficina, tu teléfono directo, así como tu celular, y no olvides entregarles tu dirección de correo electrónico. Que ellos sientan que no hay nada oculto y que la prensa tiene acceso a la fuente informativa de primera mano, esto es muy importante.

Consejos útiles para el manejo de crisis:

•Mantén permanentemente actualizada una lista de todos los medios de comunicación, sus directores, operadores, periodistas y líneas de opinión de cada de ellos para saber a quién acudir para reaccionar en cualquier momento antes de convocar a una conferencia de prensa, incluso ten claro a qué periodista concederás alguna primicia, si se diera el caso.

•Al explotar una situación de crisis, conforma un equipo de respuesta rápida (voceros) para atender a la prensa cuando llegue a nuestras oficinas a buscar nuestra versión de los hechos, serán los titulares también en cualquier conferencia de prensa que se convoque. También conforma un equipo de suplentes (en caso de no estar presentes los del equipo de respuesta rápida).

•Ensaya, ensaya y ensaya antes de una conferencia de prensa: Revisa permanentemente tus estrategias de actuación y actualiza regularmente tu manual de preguntas y respuestas antes de presentarte a una comparecencia con los periodistas.

•Lleva a cabo simulacros de preguntas y respuestas con frecuencia, de esta forma identificarás fallas e identificarás al personal más idóneo para enfrentarse y atender a los periodistas.

•Los voceros deben ser entrenados con regularidad. Contrata a un especialista que instruya a sus voceros en un MEDIA TRAINING. Recuerda incluir en los ensayos a miembros de la respuesta gerencial y operacional en un manejo de crisis.

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Manejo de crisis: Los empleados, los portavoces con más credibilidad

Por: Oscar Rossignoli
Editor de http://www.imagen-empresarial.com

Cuando una empresa se ve sometida al escrutinio de la sociedad, cuando el tema de moda es el escándalo corporativo en que nuestra empresa se ve envuelta, la persona a la que todo el mundo tiene acceso para investigar es a los empleados.

En muchos casos, los especialistas en manejo de crisis y los funcionarios de la institución nos preocupamos y atendemos con gran solicitud es a los medios de comunicación. Diseñamos una estrategia de comunicación que conlleva conferencias de prensa, campañas publicitarias, pactamos entrevistas con periodistas de influencia, etc., para influir en la opinión pública.

También conformamos un comité de crisis y nombramos y entrenamos a un vocero autorizado en el manejo de crisis que hará las primeras declaraciones y servirá de enlace con los representantes de los medios de comunicación en forma permanente.

En toda la confusión, y a veces pánico, que reina en toda la empresa por un escándalo mediático, nos olvidamos de informar a nuestros empleados. Ellos merecen conocer antes que todos –incluidos los medios de comunicación- la verdad y la posición oficial de la institución.

¿Por qué? Primero, porque son nuestros colaboradores permanentes y, segundo, porque son los voceros con más credibilidad en la calle, en la escuela, en los trabajos, en el cine, en las fiestas, en los restaurantes, etc.

La gente piensa: “Esta persona sabe la verdad pues ella trabaja en esa empresa, está cerca de los jefes, conoce todas las interioridades de lo que allí sucede, a esta persona yo sí le creo”.

Además de su papel como voceros de gran credibilidad, los empleados también se desmotivan, su ánimo se viene abajo cuando caen en incertidumbre acerca de su futuro laboral a causa de la situación crítica.

El pensamiento que se apodera de ellos es que la empresa va a ser intervenida judicialmente, que va a cerrar operaciones o que está en proceso de quiebra. En algunos casos extremos, hay quien piensa que si sigue trabajando en la institución puede caer preso… De veras, yo lo he visto.

Por experiencia lo escribo, esos son los pensamientos que corren por la mente de un empleado desinformado. La percepción que al interior de la empresa él recibe esa misma percepción es la que transmite en la calle, a su familia, en su casa y con sus amistades más cercanas.

No es raro observar en una empresa en crisis algunos empleados actualizando sus hojas de vida y revisando los periódicos todos los días, no para seguir el curso de los acontecimientos sino ¡buscando un nuevo empleo!
Por eso, en el manejo de crisis, es de trascendental importancia incluir dentro de las audiencias principales a los empleados. Máxime si una empresa tiene un sindicato de trabajadores deliberante y combativo.

La estrategia de comunicación interna en el manejo de crisis debe ser prioridad antes que la estrategia de comunicación externa. Por eso, cuando hemos hablado acerca de los integrantes del comité de crisis el jefe de recursos humanos de puede faltar. Habría que evaluar con gran detenimiento la conveniencia de invitar al presidente del sindicato a integrar el comité de crisis de la empresa.

En conclusión: Tiene mayor credibilidad la opinión de un empleado que un anuncio publicitario!

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domingo, 7 de diciembre de 2008

¿Cuál es el mejor manejo de crisis?

Por: Oscar Rossignoli
Editor de http://www.imagen-empresarial.com

El mejor manejo de crisis es la prevención, sin lugar a dudas.

El comportamiento de la organización genera un buen posicionamiento real entre las audiencias o públicos de una empresa.

En la década de los 90´s el 86% de las crisis que se dieron en los Estados Unidos fueron a causa de riesgos latentes, de situaciones que ya se sabía podían suceder en cualquier momento. En contraste, sólo el 14% fueron crisis repentinas por razones completamente inesperadas.

¿A qué conclusión nos lleva esto? Que la mayoría de las situaciones de crisis mediáticas que se dan anualmente se pueden prevenir con mucho tiempo de antelación.
Si es una empresa que fabrica productos químicos, la posibilidad de un derrame o una explosión es latente; una institución bancaria podría caer en una situación de iliquidez que no necesariamente conducirá a una quiebra, pero un rumor mal manejado en los medios de comunicación podría producir un retiro masivo de ahorrantes que sí llevará a un colapso; una institución gubernamental que maneja un gran presupuesto y que tiene conflictos políticos podría ser víctima de una campaña de acusaciones por casos de corrupción; una empresa con una mala relación laboral interna podría tener problemas, etc., etc., etc.

Todo esto debe considerarse como riesgos latentes a los que hay que anticiparse y tener listos los correspondientes dispositivos anti-crisis.
Para los riesgos latentes lo mejor es tener integrado y preparado un comité de crisis, que ya debe tener redactado un manual de crisis que contempla todas y cada una de las situaciones que podrían provocar una situación crítica.

En este manual de crisis están definidos muy claramente todos los aspectos a considerar en el manejo de crisis, desde el momento que empieza a gestarse hasta su conclusión y actividades posteriores.

Las personas e instituciones a involucrar también deben estar bien identificadas, con nombres de personal clave, teléfonos, faxes, correos electrónicos, teléfonos celulares, de ser posibles hasta de sus casas de habitación. Teniendo toda esta información lista y a la mano hace que la gestión sea mucho más eficiente y con un tiempo de resolución mucho más corto y menos traumático.

Anticipadamente y de forma permanente una empresa en riesgo de crisis potenciales deber tener: Sistemas de notificación, análisis de riesgos, manual de contingencias, voceros preparados en forma permanente, antecedentes y benchmarking, mapas de audiencias generales y específicas, plan de comunicación a las diferentes redes de audiencias, etc.

Recordemos que el manejo de crisis es el manejo estratégico de la información y las comunicaciones ante situaciones que puedan amenazar la reputación de una institución y/o lesionar sus atributos. Si estas situaciones las tenemos identificadas con mucha antelación, el manejo de crisis será eficiente y se convertirá, más bien, en una excelente oportunidad para reposicionar y hacer un relanzamiento de la imagen de la empresa.

Cuando estamos preparados para una situación de crisis con tiempo se asignan los roles de los involucrados y están muy claras las responsabilidades de cada quién, evitando con esto las improvisaciones, así nadie se sale del libreto que marca el manual de crisis.

Puedes recibir información súper completa de cómo enfrentar de una manera efectiva un escándalo en los medios de comunicación desde AQUI.

Manejo de crisis: Planeando la conferencia de prensa de respuesta

Por: Oscar Rossignoli
Editor de http://www.imagen-empresarial.com

Cuando ya estamos en el manejo de crisis, una de las primeras y más frecuentes herramientas de comunicación serán las conferencias de prensa. Para que todo salga bien existen algunas normas que debes seguir para lograr una buena convocatoria y, por ende, una buena cobertura noticiosa.

Planeación de la conferencia de prensa:

En esta fase deberás primero definir el objetivo principal y las expectativas de la convocatoria e identificar plenamente a la audiencia (en este caso todos y cada uno de los periodistas que vas a invitar y a los medios que éstos representan).

También debes definir los mensajes claves a transmitir, cuantificar los recursos necesarios, realizar una calendarización de las actividades (check list) y definir la respuesta esperada por parte de la audiencia. Se designarán los recursos, así como las especificaciones generales y detalladas (calendario) de las diferentes actividades por realizar.

Normas para la convocatoria:

Las invitaciones a las conferencias de prensa en el manejo de crisis debes enviarlas con una semana de antelación y dos días anteriores al evento recordar por teléfono y correo electrónico a los invitados la fecha, hora y el lugar de celebración.

Recuerda no marginar nunca a ningún medio, y mucho menos a los que nos adversan o donde se han publicado noticias negativas sobre nuestros temas en una situación de crisis.

La invitación debe proporcionar al editor o director del medio invitado los detalles suficientes para animarle a enviar a un representante, pero no demasiados para no desvelar las noticias.

Los editores casi nunca contestan a las invitaciones, por eso es conveniente un día antes reconfirmar por teléfono a los periodistas invitados la fecha, hora y el lugar de celebración.

El lugar de reunión debe seleccionarse de modo que resulte conveniente para los invitados. Lo ideal es que sea en la sede de nuestra empresa, si su ubicación es de fácil acceso o localización.

Si el lugar queda fuera de la ciudad, la empresa proporcionará el transporte (avión, tren o autobús). En la invitación se indicará si el transporte es gratuito, así como todas las instrucciones necesarias, las que deberán ser claras y muy precisas.

Debemos elegir un día de baja saturación noticiosa y evitar los días lunes y viernes. Si bien es difícil elegir una hora que vaya bien con todos, mi experiencia personal de muchos años me indica que la hora más conveniente para invitar a una conferencia de prensa es entre las 10 y 11 de la mañana. Hacerlo a otras horas pondría en riesgo la asistencia y las coberturas posibles de algunos medios que nos interesan mucho.

Si vas a entregar un dossier de prensa, prepáralo con mucha anticipación para que no olvides ningún dato o información importante y necesaria para una correcta elaboración de la noticia por parte de los periodistas.

Videos, fotografías, datos estadísticos u otras referencias requieren algún tiempo anticipado de preparación, por lo que hay que tomarlo muy en cuenta en tu lista de pendientes en el manejo de crisis.

Estas carpetas se entregarán a los participantes después de los discursos y preguntas, y a los periodistas que no asistieron se les enviarán hasta sus oficinas inmediatamente después del evento.

Es necesario planear cuidadosamente el programa de disertaciones, por lo que el director de comunicaciones o relacionador público se reunirá con los directivos de la compañía que vayan a intervenir para asesorarles sobre su preparación y desarrollo.

Lo más indicado es realizar un ensayo general con 24 horas de anticipación para asegurar que todo está en orden y, en caso de que algo falle, poder corregirlo. Este ensayo debe ser lo más realista posible para estar preparados para responder cualquier imprevisto, pregunta o comentario negativo que pudiera surgir. Un cuestionario anticipado de posibles interrogantes con sus respuestas sugeridas será muy apreciado y útil para los participantes por parte de la empresa en esta etapa del manejo de crisis.

Es importante mencionar que en esta etapa de manejo de crisis preparación los portavoces de la empresa tienen que definir claramente de qué cuestiones no se puede informar y tener preparadas respuestas alternativas.

Recapitulando: La convocatoria debe indicar claramente:

•Fecha, lugar y hora del evento.
•Personas que asistirán por parte de la empresa
•Temas a abordar
•Teléfonos de contacto del Departamento de Comunicaciones de nuestra empresa.
•Facilidades de acceso (transporte, parqueo, etc.)
•Mencionar el refrigerio o almuerzo al final del acto, si está previsto

Puedes recibir información súper completa de cómo enfrentar de una manera efectiva un escándalo en los medios de comunicación desde este enlace http://www.imagen-empresarial.com/ecm.php?5i68zNcWEWQ4rnBMb1dkKEYMazA2Q. Pégalo en tu navegador si no abre directamente al pulsarlo.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Manejo de crisis: La estrategia de comunicación de contingencia

Por: Oscar Rossignoli
Editor de http://www.imagen-empresarial.com

Cuando un acontecimiento o evento que involucra directamente a nuestra empresa es capaz de generar publicidad negativa y sustrae al cuerpo directivo de sus labores habituales para dedicarse a resolverlo, podemos entrar en sospechas de que pudiéramos estar a punto de enfrentar una situación de crisis mediática.

¿Y cómo podemos estar tan seguros que estamos en una situación de crisis desde el punto de vista comunicacional? Desde el mismo momento que una situación interna de la compañía trasciende a los medios de comunicación y se convierte en una noticia negativa.

¿Cuáles son los primeros efectos de una crisis mediática?

Se desata una pérdida de confianza en el entorno de la empresa y en su interior, que afectan principalmente a sus dirigentes.

La empresa se convierte en objeto mediático, y a las consecuencias de la crisis se une la presión de los medios de comunicación.

Crece la incertidumbre entre los clientes de la empresa, lo que frecuentemente se traduce en cancelaciones de pedidos, pérdidas de contratos y en la alteración de su actividad comercial.

Los directivos y funcionarios, así como los empleados de repente son presa del pánico, máxime si la situación y el impacto noticioso se presenta con dimensiones insospechadas y, a primera vista, de muy difícil resolución.

De oficio se comienzan a gestionar intervenciones de las entidades fiscalizadoras de los poderes públicos.

En general, la compañía aparece enfrentada a la sociedad, lo que origina en la opinión pública una actitud acusadora.

¿Qué hacer para responder a los ataques mediáticos antes de que destruyan la imagen corporativa que ha costado mucho tiempo y dinero construir?

Para el manejo de crisis los especialistas deben diseñar una estrategia de comunicación de contingencia, que debe tener un rumbo, una dirección clara y bien definida.

Una comunicación efectiva lo facilita todo. Sin embargo, por obvio que parezca, no es fácil establecer una comunicación que le permita a las instituciones públicas o privadas (o a las personas) conseguir sus objetivos políticos o de negocio.
Para que un programa sea efectivo en situaciones de crisis, debemos desarrollar estrategias de comunicación que, respetando su esencia, le den dirección a su interlocución con cada uno de sus diferentes públicos.

“Dirección”, en este sentido, significa "camino o senda que uno se propone seguir en lo que intenta o procura". Así, pues, la comunicación con rumbo le da certeza y fortalece la relación que una institución -pública o privada- establece con sus audiencias.

Esto garantiza que, potenciando las fortalezas de la organización y mitigando sus debilidades, la comunicación responde al rumbo de negocio o prioridades de trabajo, con base en un horizonte claro, evitando, así, los brincos de un lugar a otro.

Debemos establecer como norma trabajar con método y disciplina. Debemos comenzar por el principio, definiendo acciones con base en conocimiento específico de la organización y de la situación, dando recomendaciones con la firmeza que arroja la investigación. Para definir una estrategia, debemos escuchar y estudiar a quiénes la vamos a dirigir.

Sin una estrategia clara, las acciones y tácticas de comunicación pierden efectividad y sentido. La estrategia define el qué, cómo, a quién y cuándo. Debemos entender el proceso de comunicación como una secuencia de círculos: Esencia de la organización, concepto de negocio, plan de trabajo, comunicación interna, comunicación externa. Cuando estos círculos están alineados, el posicionamiento que se logra a través de una comunicación con rumbo debe ser relevante, creíble y único.

Puedes leer más acerca del tema manejo de crisis suscribiéndote al boletín gratuito quincenal en este enlace, pégalo en tu navegador: http://www.imagen-empresarial.com/ecm.php?Prg=suscribe&List=7

jueves, 4 de diciembre de 2008

Hay 2 tipos de empresas: Las que han pasado por una crisis y las que pronto lo estarán

Por: Oscar Rossignoli
Editor de http://www.imagen-empresarial.com

De alguna u otra manera, ninguna institución, empresa u organización está exenta de atravesar una situación de crisis. El manejo de la comunicación es una variable no poco importante. Por un lado, puede colaborar a salir airosos o, por lo contrario, agudizarla aún más.

Los gerentes de muchas empresas se muestran susceptibles a estas situaciones. Piensan que esas son situaciones para otro tipo de empresas, no para la suya. Ven desde lejos esta posibilidad y no está siquiera considerada en sus planes anuales de comunicación. Hay empresas grandes que ni siquiera tienen estructurado un departamento de relaciones externas que podría hacerse cargo del manejo de crisis.

Para algunos, las crisis pueden afectar las posiciones de poder de personas u organizaciones. Un gerente pude verse obligado a renunciar y un presidente a declinar su cargo.

Por ejemplo, una crisis puede desatarse a raíz de un accidente, una huelga de grandes dimensiones, un daño al medio ambiente, las declaraciones de alguno de sus integrantes, la situación financiera o información que se filtró.

Voy a mencionar varios ejemplos de casos que se han dado en varios países de Latinoamérica:

1.Rumores de quiebra de un banco muy fuerte: El banco realmente no estaba en quiebra, pero el rumor hizo que los ahorrantes hicieran retiros masivos, eso sí llevó a la quiebra y cierre del banco.

2.Un accidente en una universidad internacional, con estudiantes de varios países. Una estudiante extranjera perdió la vida e hizo que la universidad privada estuviera a punto de cerrar con el consiguiente deterioro de su imagen internacional.

3.Derrame de productos químicos en una fábrica de pegamentos y adhesivos industriales: Las organizaciones medio ambientalistas se pronuncian pidiendo el cierre y una millonaria indemnización para los empleados y la ciudad.

4.Acusaciones a los funcionarios de una institución del gobierno de haber recibido sobornos para amañar una millonaria licitación internacional en la concesión de los aeropuertos internacionales.

5.Intoxicación masiva por el consumo de productos enlatados. La empresa que produce y distribuye los enlatados se ve obligada a retirar de los supermercados y las tiendas todos sus productos, con el consiguiente daño y desconfianza posterior.

Y así podría mencionar cientos de situaciones que podrían desembocar en una crisis con el consiguiente daño a la reputación de la empresa. Por eso cada cual debe analizar sus puntos vulnerables y situaciones potenciales de convertirse en una crisis.

No hay una definición única, depende de cada caso en particular y su contexto. El poder, el tiempo, las emociones y los comportamientos no controlados son factores inherentes de las crisis que se deben analizar pormenorizadamente.

Prevenir es la mejor actitud proactiva que los funcionarios de una empresa con riesgos potenciales deben incluir en sus proyectos.

Sin lugar a dudas, en el manejo de crisis la experiencia enseña pero no es necesario llegar a esta instancia si se pueden implementar algunas estrategias para evitarlas y afrontarlas con conocimientos previos.

La prevención, asumida desde esta perspectiva, se transforma en una fortaleza. La conjunción de estas variables de la mano de los principales actores superará en mejores condiciones el impacto de una crisis.

Elaborar con mucha antelación un “manual de crisis”, acorde a sus necesidades, con profesionales del área de la comunicación social, lo ayudará a enfrentar organizadamente la crisis.

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